Años 1990:
Los primeros años de la década de los 90 fueron un duelo
entre la Toyota y Lancia. Kankkunen regresó al equipo
italiano y Sainz se quedó como jefe de filas en el equipo nipón reforzado con
la presencia de Michael Ericsson y el joven Armin Schwarz. Una vez el español
logró su primera victoria en el mundial, el Acrópolis, encajó la segunda parte
de la temporada casi sin r oposición hacia el título. Lancia terminó con sus tres
pilotos por detrás de Sainz lo que le permitió sumar otro título de marcas. Al año
siguiente el duelo vivido entre Sainz y Kankkunen se repitió pero esta vez con resultado opuesto. A pesar
de iniciar el año con cinco victorias en ocho pruebas, Sainz realizó una
segunda mitad más discreta y dejó via libre a Kankkunen para que sumara su tercer título de pilotos. Los malos
resultados de Toyota no evitaron otro título de marcas para la escudería
italiana. Ese año solo Mitsubishi consiguió con dos victorias, robar algo de
protagonismo a Toyota y Lancia.
Años 2000:
En la temporada 2000 entre las principales novedades fue
el abandono de Toyota, lo que provocó que Sainz se fuese a Ford y Auriol a SEAT, mientras que
Peugeot con el Peugeot 206 WRC afrontó su primer año completo, al
igual que Skoda y a partir de la
segunda cita también se incorporó Hyundai con el Hyundai Accent WRC. El año se presentó con varios candidatos al
título, Burns, Sainz, McRae y el propio Mäkinen aunque que a pesar de iniciar el año con una victoria,
realizó un año regular y solo pudo ser quinto. Fueron finalmente Grönholm y Burns, con tres
victorias el primero y cuatro el segundo los que llegaron los que llegaron a la
última cita del mundial en la pelea por el título que finalmente fue para el
finés de Peugeot. La marca francesa se adjudicó también el campeonato de marcas,
por delante de Ford que falló en el último momento y además demostró su
superioridad en asfalto al realizar dos dobletes con Panizzi y Delecour, en Córcega y San
Remo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario